28 de diciembre de 2009

Dale vida a tus sueños


Dale vida a los sueños que alimentan el alma,
no los confundas nunca con realidades vanas.
Y aunque tu mente sienta necesidad, humana,
de conseguir las metas y de escalar montañas,
nunca rompas tus sueños, porque matas el alma.

Dale vida a tus sueños aunque te llamen loco,
no los dejes que mueran de hastío, poco a poco,
no les rompas las alas que son de fantasía,
y dejalos que vuelen contigo en compañía.

Dale vida a tus sueños y, con ellos volando,
tocarás las estrellas y el viento, susurrando,
te contará secretos que para ti ha guardado
y sentirás el cuerpo con caricias, bañado,
del alma que despierta para estar a tu lado.

Dale vida a los sueños que tienes escondidos,
descubrirás que puedes vivir estos momentos
con los ojos abiertos y los miedos dormidos,
con los ojos cerrados y los sueños despierto.

MARIO BENEDETTI



26 de diciembre de 2009

Un merecido descanso


Me acabo de tomar un descanso, creo que bien merecido. Mis queridos comensales que estos dos días han compartido mesa y mantel de Navidad en mi casa, imagino que duermen plácidamente. Yo me encuentro tan agotada que, a no tardar, estaré descansando como un recién nacido...

Mi cocina todavía no está en perfecto orden, la vajilla "de celebraciones" espera apilada sobre la mesa a que mañana la coloquemos en el lugar que descansará hasta las navidades del año próximo. La cristalería si que ha regresado ya a su vitrina, pero un año más, con una pieza de menos. Una de las copas que suelo destinar para el cóctel de marisco ha terminado sus días...El mantel con dibujos de bonitas flores de pascua duerme en la lavadora y mañana ondeará en mi tendedero recordando que pasó la Navidad. He invadido la nevera de coloridas fiambreras con las sobras de mis comidas y, lamentablemente, tengo que darle la razón de nuevo a mi esposo: "Me he excedido en la preparación de los menús." Otro año más... Los próximos tres días los dedicaremos a descongestionar el frigorífico y me vendrá bien no pisar en unos días el mercado ni el super habitual. Y a mi bolsillo...ni os cuento.

Conforme van pasando los años, recuerdo con más cariño las navidades de mi infancia. Son como unos pequeños videos que se visualizan en mi mente y en los que los protagonistas principales son mis padres. Durante bastantes años, en mi casa, las fiestas comenzaban el día que mi padre llegaba con "el lote". Así llamábamos a la copiosa caja que la empresa en la que trabajaba obsequiaba a sus empleados cada 22 de Diciembre. Con una amplia sonrisa hacia su entrada triunfal en el salón donde le aguardaba una mesa despejada para que depositara su pesada carga. Ceremoniosamente, cortaba el precinto que la mantenía cerrada y dejaba que las manos de sus cuatro hijos se perdieran entre la paja de celofán de varios colores que escondían las viandas. Cada una de las cosas que encontrábamos la íbamos cantando con júbilo y depositándola sobre la piedra blanca de mármol del aparador en destartaladas filas que mi padre iba recolocando en perfecto orden. En pocos minutos, los vistosos estuches de diferentes turrones competían con el colorido de los botes de melocotón, cerezas confitadas, cajas de galletas...Botellas de champán, mistela, vinos, coñac, ponche y la clásica de anís -que una vez vacía la usábamos como instrumento musical para acompañarnos en el canto de villancicos- llenaban en un santiamén el pequeño mueble bar. La bola de queso de corteza roja, en unión de varias piezas de fiambre, permanecían también sobre el mármol blanco como esperando la ceremonia que se sucedía a continuación. Mientras mi padre recogía la caja y todas las virutas de celofán desperdigadas por la mesa, mi madre marchaba a la despensa y rescataba su vieja caja de galletas y la colocaba encima de la mesa. Era su hucha. Durante todo el año, iba depositando allí sus pequeños ahorros y, en esa fecha tan señalada, salían a la luz. Recuerdo que era una caja redonda, grande, oscura y desnuda. En la parte superior tenía una pequeña tapa en la que mi padre había hecho una hendidura por donde mi madre colaba el dinero. Sentados alrededor de la mesa, esperábamos que fuera ella quien poco a poco sacara las monedas, billetes e incluso los sobres color beig -"sin abrir" -de las horas extras que mi padre cobraba y que le dejaba atónito comprobar que, su esposa, había guardado a lo largo del año. Con el tiempo he comprendido que, esos ahorros, servían entre otras cosas, para escribir la carta a sus Majestades de Oriente...

Ese día, también lo dedicábamos a montar nuestro pequeño belén. Mis hermanos se ocupaban de todo el trabajo con mucho esmero. A mí, por ser la menor, me dejaban el toque final. Con el bote sonrosado del talco entre mis manos dejaba caer una inmensa nevada por todo el nacimiento, menos en el pesebre, para que el Niño, en pañales tan solo, no sintiera más frío...

Así empezaba nuestra Navidad. Y me llena de emoción recordarlo. Es lógico que cada año que pasa eche más de menos a mis padres. Fueron perfectos.

Este año, la celebración de estas fiestas ha tenido un velo de tristeza en mi hogar. Mi querido amigo Pablo ( http://blogdemaat.blogspot.com/2008/02/mi-amigo-pablo.html
lleva hospitalizado 17 días. Los médicos todavía no han sido capaces de diagnosticar la enfermedad que le aqueja y que le tiene sin poder tomar alimentos y con insufribles dolores desde el pasado día seis. Todas las personas que le queremos lo estamos pasando muy mal y deseando -aunque a veces rocemos el desánimo- que los doctores logren dar con el secreto y le ayuden a curarse.

Y ya termino por hoy. Espero y deseo que mañana todo esté mejor...

Maat






19 de diciembre de 2009

Para que los leas con tus ojos grises


Para que los leas con tus ojos grises,
para que los cantes con tu clara voz,
para que llenen de emoción tu pecho,
hice mis versos yo.

Para que encuentren en tu pecho asilo
y les des juventud, vida y calor,
tres cosas que yo ya no puedo darles,
hice mis versos yo.

Para hacerte gozar con mi alegría,
para que sufras tú con mi dolor,
para que sientas palpitar mi vida,
hice mis versos yo.

Para poder poner ante tus plantas
la ofrenda de mi vida y de mi amor,
con alma, sueños rotos, risas, lágrimas,
hice mis versos yo.

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

16 de diciembre de 2009

Exposición

Bueno, han transcurrido varios días sin que haya podido atender a vuestros blogs y al mío como se merecen. Pero llevo una semanita en la que se van sucediendo acontecimientos que me tienen desbordada y el tiempo no me cunde como yo quisiera. ¡Ya vendrán tiempos mejores!

He querido dedicar mi primer tiempo libre para recordar una alegría que viví el pasado jueves. La última vez que comimos juntas, mi amiga Paqui nos anunció que estaba preparando una exposición con sus pinturas. Estaba ilusionada, y en cuanto lo tuvo todo previsto nos llamó para invitarnos al acto. Quería que la acompañáramos en su primera experiencia en ese terreno y por supuesto que íbamos a estar con ella para compartir sus nervios, miedos, alegrías y cualquier emoción que tuviera a bien presentarse. Y fueron varias. Paqui pertenece al grupo amigas de la infancia. Comenzamos a ir al mismo colegio a la edad de siete años y juntas, llegamos hasta el final de nuestro Bachiller. Durante todos estos años -van más de 50-hemos mantenido contacto. Solemos reunirnos todos los meses un día para comer y ponernos al día de nuestras vidas. Y todas las veces nos ocurre lo mismo. Nos falta tiempo. Se nos pasa en un pis pas el rato que permanecemos juntas. Pero ponerse al día de acontecimientos un grupo de diez mujeres en tan sólo tres o cuatro horas, es mucho pedir...

Paqui, era una de las que mejor dibujaba de la clase. Tenía una gracia especial para realizar las famosas "láminas" que nos encomendaban. Para mí era un esfuerzo grande, pues no se me daba muy bien lo del dibujo y menos aquellos al "carboncillo". Recuerdo que en más de una ocasión recurrí a pedirle ayuda y realizábamos pactos. Ella me echaba una mano con el dibujo y yo me ocupaba de los trabajos de matemáticas...Y lo que es la vida, Paqui acaba de celebrar su primera exposición como pintora y yo, durante muchos años, trabajé como contable.

Acudí al acto con mi cámara de fotos y con uno de los álbumes que aún tengo el orgullo de conservar de nuestra época de estudiantes. Entre sus páginas, uno de los dibujos que mi amiga me hizo. Con este no me ayudó, me lo dibujó entero... Y se lo llevé para recordárselo en un día tan especial. Sus sobrinas se alegraron un montón de verlo e incluso tomaron fotos de él. Con el paso del tiempo ha adquirido más valor afectivo. Hay que tener en cuenta que estos dibujos los realizábamos a los catorce años...

Aquí está.


¿A que es soberbio?

Durante todos estos años, ha trabajado en un gabinete de belleza con sus dos hermanas. Es ahora, cuando cerrado el negocio familiar, se está dedicando a su afición favorita: la pintura. Y los resultados son completamente satisfactorios.

Algunas de sus obras:















Ni que decir tiene que pasamos un rato maravilloso viéndola disfrutar de su primera exposición y del éxito que tuvo entre el numeroso público asistente.

Y solo es el principio...

Maat



11 de diciembre de 2009

Cerebritos malignos


Son cerca de las dos de la madrugada. Estas horas que le quito al sueño son las que más me lucen.
Acabo de realizar un trabajo que me he tomado con mucha calma: conectar a mi "torre" todos y cada uno de los cables de pantalla, impresora, teclado, scaner, router...Ya imagino que algunos sonreiréis cuando leáis esto, que es algo sencillo y habitual. Pero para mí no lo es tanto. Le tengo el máximo respeto a todo lo que tenga un enchufe y a mi PC, mucho más. Gracias a un "plano" que me hice antes de llevar el equipo a reparar, he podido realizar la misión con éxito. Hace tres días, bajando de Emule un poema de mi poeta predilecto, se me coló un potente virus en el ordenador y lo dejó para pasarse en la UCI muchas horas. Nunca he entendido a esas mentes que disfrutan creando virus y dañando equipos ajenos. Pero que ese virus llegue disfrazado con el nombre de un poema de amor sólo demuestra la magnitud de malicia de los cerebros que los crean.

He pasado un rato haciendo comprobaciones y he perdido bastantes cosas a pesar del arreglo al que ha sido sometido mi equipo. Pero ya voy a terminar de comprobar el resultado del estropicio. Por esta noche, ya tengo suficientes anotaciones para el informático que me ayuda...

Espero dentro de unas horas, pasar a visitaros.

Un montón de abrazos. (Os eché de menos)

Maat




7 de diciembre de 2009

Amigos

Tengo amigos que no saben el lugar que ocupan en mi corazón.
No perciben el amor que les profeso y la absoluta necesidad que tengo de ellos.
El "amor-amistad" es un sentimiento más noble que el "amor-pareja",
pues permite que su objeto de cariño se divida en otros afectos,
mientras el "amor-pareja" tiene intrinsecos los celos, que no admiten rivalidad.

Y yo podría soportar, sin embargo no sin dolor,
que hubiesen muerto todos mis amores,
¡pero enloquecería si muriesen mis amigos!
Hasta aquellos que no perciben cuánto son mis amigos
y cuánto mi vida depende de sus existencias...

A alguno de ellos no los frecuento, me basta saber que existen.
Esta mera condición me llena de coraje para seguir frente de la vida.
Sin embargo, porque no los frecuento con asiduidad,
no les puedo decir cuánto los aprecio. Ellos no lo creerían.

Muchos de ellos están leyendo esta crónica
y no saben que están incluidos en la sagrada relación de mis amigos.
Más es delicioso que yo sepa y sienta que los adoro,
aunque no se los diga y no los frecuente.

Y a las veces que los frecuento,
noto que ellos no tienen noción de cómo me son necesarios,
de cómo son indispensables para mí equilibrio vital,
porque ellos hacen parte del mundo que yo, trémulamente, construí
y se tornaron en fundadores de mi encanto por la vida.

Si uno de ellos muriera, yo quedaría torcido para un lado.
Si todos ellos murieran, ¡yo me desmoronaría!
Es por eso que, sin que ellos sepan, yo rezo por sus vidas.
Y me avergüenzo, porque esa súplica está, en síntesis, dirigida a mi bienestar.
Ella es, tal vez, fruto de mi egoismo.

A veces, me sumerjo en pensamientos sobre alguno de ellos.
Cuando viajo y estoy delante de lugares maravillosos,
me cae alguna lágrima porque no están junto a mí,
compartiendo aquel placer...

Si alguna cosa me consume y me envejece,
es que la rueda furiosa de la vida
no me permite tener siempre a mi lado,
habitando conmigo, hablando conmigo, viviendo conmigo,
a todos mis amigos y, principalmente los que solo desconfían
o tal vez nunca van a saber, ¡que son mis amigos!

La gente no hace amigos.
¡Los reconoce!

VINICIUS DE MORAES





3 de diciembre de 2009

Loteria "bloguera" de Navidad


Tag y Ardilla Roja no han querido hacerse millonarias ellas solas y me han enviado sendas participaciones de Loteria de Navidad. Un año más, la administración Z13 de Zaragoza, regala un décimo para los blogueros que deseen probar suerte.

Esta claro que, aún cantando los Niños de San Ildefonso este número como primer premio, saldríamos a poco, pero lo más importante es que, de esta forma, entablamos de nuevo comunicación y comprobamos con alegria que "alguien" se ha acordado de nosotros.

Carlos, impulsor de esta peculiar idea, nos explica los sencillos pasos que hay que dar para ser beneficiario de una participación desde su blog:
Alas de plomo


Los blogs amigos a los que envío mi invitación son:

Blog de Izara: Mirando el suelo de las estrellas
http://izaratiegui.blogspot.com/

Blog de Manuel Giménez: Personal y compartido
http://personalycompartido.blogspot.com/

Blog de María Jesús Muñoz: Hacia los límites del tiempo
http://majecarmu.blogspot.com/

Blog de Xose Antón: Impulsos
http://calenturasfrescas.blogspot.com/

Blog de Rosa_Desastre: La cara oculta de la luna ...es rosa
http://lacaraocultadelalunaesrosa.blogspot.com/

Y los otros cinco:

Blog de Milagros: Cosas de Milagros
http://milagroshm.blogspot.com/

Blog de Norma: Mi petaquita
http://mipetaquita.blogspot.com/

Blog de Lujo: Un blog de Lujo
http://blogdelujo.blogspot.com/

Blog de Annick: Annick en el país de las maravillas.
http://annickenelpaisdelasmarivillas.blogspot.com/


Blog de RMC: Versos-RMC-Publicaciones
http://rmc-elrincondemisversos.blogspot.com/



Maat







1 de diciembre de 2009

Insomnio


Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes.
Duermes. No. No lo sabes. Yo en desvelo,
y tú, inocente, duermes bajo el cielo.
Tú por tu sueño y por el mar las naves.

En cárceles de espacio, aéreas llaves
te me encierran, recluyen, roban. Hielo,
cristal de aire en mil hojas. No. No hay vuelo
que alce hasta ti las alas de mis aves.

Saber que duermes tú, cierta, segura
-cauce fiel de abandono, línea pura-
tan cerca de mis brazos maniatados.

Qué pavorosa esclavitud de isleño,
yo insomne, loco, en los acantilados,
las naves en el mar, tú por tu sueño.

GERARDO DIEGO